lunes, 1 de noviembre de 2010

Gracias.

While you're reading...


Esta es la primera entrada que no sé cómo comenzar. Ni tampoco con qué canción abordar las teclas. Finalmente, Love Lost de The Temper Trap suena con intensidad en mi cabeza. Por los viejos tiempos.

¿Por dónde empezar? Por una sonrisa. Por la sonrisa que forjan mis facciones cuando pienso en todo lo vivido, en esta historia como pocas existen.  Aquellas que ocurren solo una vez, pero que son tan maravillosas que lo único que persiste en el tiempo es un profundo y dulce sentimiento de gratitud por haber sido una de las pocas personas afortunadas que pueden narrar con todo el cariño aquellos instantes vividos. Cuyos recuerdos otorgan la oportunidad de llorar de tristeza por su naturaleza  irremediablemente efímera y esa dolorosa verdad de que esos momentos ya no volverán jamás. Aquellos que también me permiten llorar de emoción porque forman parte de la vida. De mi realidad. De mí.

"I wouldn't change a single thing"

Era el fin que tenía que existir. La despedida que se merecía lo que tuvimos, un bonito adiós que hiciese honor a cada fotografía, cada abrazo, cada risa, cada beso, cada palabra contenida y cada palabra cruzada a medianoche

Last date, last embrace,  last time.
"Say you'll come and set me free, just say you'll wait, you'll wait for me"
Last words.

La última oportunidad para arriesgar por lo que importa, para, impulsados por la idea de que no hay nada que perder, liberar todas las palabras guardadas  en nuestro interior y que son encerradas por los miedos. Miedo a dejar escapar aquello que significa tanto en tu vida, aquello que te ha hecho cambiar, aprender, que ha sacado lo mejor de ti. Miedo a no aprovechar el momento y dejar desvanecer las oportunidades ante nuestros ojos. Miedos que, afortunadamente, han sido dejados atrás junto con esta historia. Mi mente traza delicadas pinceladas de mi última imagen de él, de pie, con las manos que tanto he acariciado en los bolsillos, contemplándome con su suave sonrisa mientras me alejaba de esa enigmática mirada…

“Aeropuertos, unos vienen, otros se van…”

Demasiadas emociones estos días. En este momento puedo contemplar a mi derecha el aeropuerto a través de la ventanilla del tren en el que me encuentro. Una de mis sueños en esta vida es recorrer el mundo, y destinar todo el dinero que pueda ganar una vez consiga un trabajo a conocer nuevos lugares, nuevas culturas, nuevas sonrisas. He pasado por alto que para ello tendré que sufrir muchas despedidas. Y eso es lo más duro. Sencillamente, no era capaz de asimilar que había llegado la hora de decidirme a soltar su abrazo, a dejar escapar  sus sutiles labios, decir adiós a su olor, y entregarme a la certeza de que, a partir de ahora, su imagen sea solo una ilusión que se evapore entre mis dedos. Con aquellas dos últimas y grandes palabras que  habían luchado por ser pronunciadas y durante meses habían sido retenidas, cerré un inolvidable capítulo que mantendré siempre con la esperanza de volver a abrir. Por esa fuerza que nos une y que, estoy segura, actuará sobre nuestras vidas para que volvamos a encontrarnos, una vez más.

Dejarse llevar suena demasiado bien, jugar al azar… nunca saber dónde puedes terminar o empezar…

See you soon





1 comentario:

  1. Igual que tú, hoy no sé por dónde empezar a comentar.
    ¿Qué comentar sobre una película que he vivido prácticamente? Como personaje secundario, pero al fin y al cabo he sido partícipe de ella.
    Contemplando esa foto, en un sitio en el que yo he estado, imaginando la escena final, escuchando Coldplay con una pequeña sonrisa de bienestar, lo único que puedo decirte con sinceridad en este momento es que ésta (con tilde) es mi película favorita de todas las que he visto en mi vida. Y no es por hacer la gracia. Es mi película favorita. Lo único que espero es volver a actuar como personaje secundario en la segunda parte ;) Apretar esa pequeña cintura en pleno éxtasis (esto parece otra cosa LOL) para atraer tu atención y que las miradas de los protagonistas se encuentren... Esto va a ser legendario, pequeña, por eso no canso de repetirte que estoy encantada de vivirlo contigo, porque es cierto, cada día me pongo a pensar en las veces que he deseado irme,las veces que doy las gracias por haber tenido un motivo para no haberme ido a Granada, todas esas veces en las que me pongo melancólica y doy las gracias por haberos conocido y estar viviendo esto. No me cansaré de repetirlo porque para mí es muy grande. Y espero que siga creciendo y haciéndose más fuerte... Nos vemos en la próxima escena, pequeña ;)

    ResponderEliminar